viernes, 24 de abril de 2015

VICISITUDES DE UN ESCRITOR EN LA SOMBRA


 
 
 
 
Artículo de Mikel Goldstain/ reservados todos los derechos/ Abril de 2015- Barcelona.
La vida te sitúa, en esa órbita a veces, en la que te convences de que tienes buena o mala suerte. Lo más sencillo, lo obviamos: no hay nada como la salud y ser feliz. El otro día, mirando fotos en Facebook; vi fotos de gente, que me recuerda al asco que me produce la mezquindad humana. He llamado a muchas puertas como escritor desconocido, como escritor en la sombra. Muchas. Me han ninguneado y despreciado hasta límites incoincidibles. Esto ya lo he dicho en numerosas veces. Una de las últimas, tuvo como protagonista a una  señora, que vive en una región de Andalucía. Una señora que se prodiga así misma, poniendo fotos de sí misma en numerosos eventos, en la que ella es la homenajeada, premiada y laureada. . La tal señora-vamos a llamarla, respetuosamente así-, conduce un programa de radio, una web y demás. Le envíe un ejemplar de un libro mío, descatalogado y en fin, lo obvio. Esto él lo más normal. Lo que no es normal es lo que sucedió. Me prometía aquello y lo otro, sin cumplir. Yo no presiono. Quien quiera leerlo que lo lea. Ella no me pidió el libro. Yo pregunte ‘y ella aceptó gustosamente. Fue bastante miserable su actitud. Me ninguneaba  y se mostró altiva y orgullosa. Este hecho es meramente ilustrativo. Una nimiedad con otra vicisitud,  que me sucedió hace un par de años. Me presentaron a un tipo del barrio, que escribía como muchos, como yo. Un tipo calvo y que parecía simpático. La razón de conocernos tenía que ver con escribir un libro sobre Barcelona. (Se escriben tantos). Quedamos en vernos. Yo le regalé un libro mío y él, uno suyo. Al final, le invité a cenar a él y a su pareja. Todo fue bien. Normal. Y no volví a saber nada más de él, a pesar de toparme con él, en el barrio. Ya saben ustedes que existen medios de comunicación: correo electrónico, Facebook, teléfonos móvil y fijo, videollamadas, etcétera. Pero además si te lo encuentras en el  barrio y m iras hacia otro lado, sin razón objetiva alguna…. Bueno, decidí pasar de todo. Hete aquí, que coincidimos en la Primera Jornada de Escritores de Horta-Barcelona-. Por causalidad en la programación de presentaciones, yo estaba antes que él  para las firmas y él, después que yo. Lo más repugnante de todo, es que cuando acabé mi turno; él tipo estaba esperando detrás de mí, sin saludar, junto con su pareja, sentada en un banco con cara de mala hostia. El tipo rodeo la calle y se ocultó, para ni siquiera saludarme. Fijaos bien en la mezquindad humana: le invité a cenar, en una cena normal,  simpática en la que él prometió, devolverme la invitación y demás a su casa. Nunca tenía tiempo para leerse mi libro-yo nunca le pregunté-, pero él en cambio, constantemente, preguntaba, si me había leído su libro. No hubo ningún conflicto, no hubo nada más que lo que cuento. Créanme, en cuanto a la mezquindad humana, todo es posible. He visto al tipo calvo en asociaciones de escritores, haciéndose fotos. Poniendo reseñas de sí mismo, llamándose escritor. Cuanto más poder, más cerca se arrimaba. Pero obviaba, un gesto amable, amistoso, que no tiene nada que ver con la literatura, sino con las personas. No era más que eso. Nada más que eso. Créanme si para ser un artista-, en este caso un trepa, personas que ansían el poder-, uno tiene que comportarse así, es mejor cerrar el chiringuito y retirarse a los cuarteles de invierno. Otros sin embargo son más amables. Los lees, te responden a los correos, pero nunca preguntan por tú obra. Ni les interesa. Les interesa que tú leas su obra, por eso están atentos…Por una cuestión de ego. ¿No les parece triste y patético?
 
Email :mikel.goldstain@yahoo.es
Skype:damian48518
 

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