Artículo de Mikel Goldstain/
Reservado todos los derechos/ Junio 2014- Barcelona.
Estamos en tiempos en
los que se derivan hacia posturas radicales. Creíamos que éramos modernos y
avanzados, pero en el otro lado del mundo, los fanáticos de cualquier religión
cometen crímenes atroces, contra quienes no siguen su repugnante ansia fanática.
Hablo del Judaísmo, el Islamismo Yihhaddistas, el Cristianismo ortodoxo y él…capitalismo
salvaje y consumista, claro, para no faltar.. A cada uno se les imputa sus
crímenes. Tales fanáticos prohíben la música, tratan a las mujeres como perros
o alegan que vivir en Occidente y hacerlo según sus costumbres, significa
el más delirante de los pecados y crímenes.
Justamente lo que ellos hacen; Eliminar brutalmente al otro, porque no se
ajusta a sus paranoicos parámetros. Y cometen el más terrible y brutal de los
pecados: matar a otro ser humano sin piedad. En Arabia Saudí, ser ateo es casi
ser tratado como un terrorista. Dan ganas de vomitar. Y mientras esas gentes
niegan el avance lógico del ser humano, encerrados en miedos ancestrales, que
llaman religión-religiones antiguas, fuera del tiempo, que no tienen nada que
ver con el mundo actual y me refiero a todas las religiones-, en Occidente,
también reculamos. Sátrapas financieros que por una codicia sin límites, ya no
les interesa el ser humano, la clase obrera, los otros. La destrucción es sistemática,
el fanatismo actúa a ambos lados. La sociedad de consumo desgastada, no ofrece
valores espirituales ni humanos, a los jóvenes
y adultos, generando un hastío y una degeneración en el trato hacia el otro
nauseabunda. Los recursos naturales y la alteración del entorno natural,
provocan reacciones de terror, pánico y paranoia. La contaminación por parte de
la industria automovilista y demás…Los poderosos obvian al pueblo. El caldo de
cultivo cada vez es más nutrido y estallara a su manera…Llegara un momento en
el que Occidente y el resto del mundo se vean enfrentados en casa propia y en
el exterior contra sí mismos y contra los otros, por la negación absoluta de
los asesinos del poder que creen que se les debe servir a ellos y no ellos a
los otros. Hemos de prepararnos…todos los frentes están abiertos…El ser humano
no respeta a nadie. Nadie ayuda a nadie. Todos se espían unos a otros. Los
trabajadores no apoyan a los trabajadores en
paro…esto es nauseabundo. Es nada más que cuestión de tiempo.
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