viernes, 22 de febrero de 2013

SOBRE EL QUADERN D'ALBERT CALLS- Damian PAtón Fernández.



            SOBRE EL QUADERN D’ALBERT CALLS
       (Memóries digitals  i companys de viatge)

El Quadern d’Albert Calls, editado por edicions Clavell-2010)

Tal vez, porque no me siento localizado en lugar alguno, o tal vez por eso, (y asumiendo lo que pueda parecer una contradicción), el Viaje del Quadern de Albert Calls, me han situado en muchos lugares, en muchas patrias comunes. No quiero llenar esto de un lirismo ambiguo y barato, que no diga más que ideas coloreadas de un entusiasmo por la lectura del Quadern. Y tampoco quiero reducir su lectura. Para mí ha sido una lectura febril y entusiasta, que me ha evocado una juventud ya cada vez más lejana. Albert escribe un catalán versátil, flexible, lleno de la sencillez de las cosas pequeñas, que por proyección, por asunción, devienen en universales…enteramente humanas. Así, podemos asistir en  sus crónicas- crónicas de un mundo cercano, de acontecimientos próximos…sin la fisura de la distancia de la imagen-, nos cuenta a vuela pluma, a pasos dados casi de inmediato, como un reportero de puerta  puerta, de persona a persona, lo que ocurre en sus comarcas, nos habla de las autopistas del Maresme, de amigos que se han quedado en el camino, de la perdida de la Librería Proa, de la lucha por la identidad catalana. Pero hay algo más: Albert utiliza el idioma con tal sencillez que te enriquece de inmediato. Es como entrar en el escenario de todas sus crónicas, una especie de Pla-y odio las comparaciones, pero Albert, tiene esa misma fluidez de Pla, pero con la dimensión actual. Las crónicas del Quadern-y espero no ser inexacto -, se despliegan desde 2001 hasta 2010. Pertenecen a su bloc: EL QUADERN D’ALBERT CALLS.Y como bien dice él, son pensamientos, poemas y microrrelatos-quizás los menos-, así como paranoies des de la folia quotidiana del segle XXI. Una visió de l’abisme des d’aquesta caiguda personal que és la vida dels éssers humans. Y en efecto lo es y en todas sus lecturas, no hay vacío, sino contemplación. A veces transita un dolor humilde y sencillo por los seres desaparecidos. Otras veces, intenta reflexionar con un dolor callado y mudo, respecto a la crisis y a la pérdida de su librería Proa y de otras muchas cosas. También existe ese particular sentido del humor que le caracteriza, pero que no e es tan patente como en sus relatos y poemas. Un humor irónico- no sarcástico-, levemente teñido de mofa y melancolía. Puesto que no soy amigo de  los halagos y de las críticas destructivas, he querido valorar sobre todo, al cronista, escritor, periodista y poeta, .En el futuro, libros como el Quadern-y el Quadern mismo-,se leerán como historia local, como referentes de una cartografía de los hechos. Aconsejo sinceramente, que su lectura abrirá los ojos y por ser aún más fiel a lo que siento: para mí, el Quadern, se sitúa al lado del mejor Josep Pla, en forma, temática, en el amor por el mundo que le rodea. Y no quiero fender al autor: Cuando digo que se situa al lado del mejor Josep Pla, le situó a él, al lado del gran cronista que fue Josep Pla...No le comparo, le situó al lado. Todo el Quadern, transpira amor, literatura…transpira una mirada limpia y estremecedora ,a la vez.Y esto no es enjabonar no adular, asi lo siento.Por favor, no pasen de puntillas ante este libro tan vibrante, de estilo grácil, poseedor de una agudeza increíble. Es una lectura didáctica, fulgurante y viva, siento repetirme. Y Albert, sabe combinarlo…un último dato: solo una vez fui a Cabrera de Mar…y no he vuelto, porque no llega hasta allí el metro…

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