domingo, 1 de febrero de 2015

RECUERDOS DE LA ASOCIACION DE JÓVENES ESCRITORES.


Texto de Mikel Goldstain. Reservado todos los derechos. Febrero 2015. Barcelona.

 

 

Cuando era un chaval, comencé aprender amargamente y positivamente, muchas cosas que la vida te da o te quita. La  ASOCIACION DE JÓVENES ESCRITORES, que en la década de los noventa, coleteó durante un breve periodo de tiempo, fue un hervidero de supuestas jóvenes promesas. Gente con buenas intenciones, rodeada de trepas  y lameculos, como siempre. Entre quienes se encontraban al mando, su fundadora, una escritora cuyo nombre no voy a citar, SS, la vamos a llamar. Durante algún tiempo pertenecí a esa asociación, pagando una cuota, asistiendo, a sus eventos, con escritores reconocidos por la élite y la masa-, algunos de esos escritores, para mi ilegibles, sigo sin entender cuál es la base de su valor; sobre gustos no hay colores-.. La fundadora, S.S., arramblaba CON TODO. Su familia conocía a muchos de los consagrados-insisto, aupados por las élites y mantenidos con bochornosas campañas publicitarias y premios literarios), para ir tirando. Muchos de esos escritores no me dicen nada-. La familia de la fundadora, que no vivía en Barcelona, mantenía contacto con tales estrellas literarias. Dicen -digo dicen, no afirmo, pero sí creo-, que ella utilizó todo el aparato de la Asociación para promocionarse como escritora, recibir subvenciones del ministerio de cultura y otras cosas. También comentaban, que la fundadora, hoy escritora que recibe premios por todas partes-no se le resiste ni una, créanme-, acogía los manuscritos de  los incipientes escritores y los marginaba o apartaba, no fuera ser que le hicieran sombra… Dicen,- me comentaban –que utilizaba a mucha gente, quienes a  la vez utilizaban a ella Yo abandoné la asociación. Años más tarde, me la encontré en el metro-yo, tristemente –buscaba empleo. Creo que me reconoció, pero no un triste saludo. Curiosamente, volví a la, literalmente de cara, atendiendo, yo al público en una estafeta de correos. Me miró como si fuera invisible Yo no existía. Lo mismo me sucedió con otros de los aspirantes a escritores. Algunos los localicé por Facebook. Chateamos, pero nada más. Incluso les pedí apoyo. Muchos aires de prepotencia. Otro, que trabajaba en la radio y  ahora lleva un programa de televisión, concretamente en la segunda cadena,  se hizo el despistado, cuando me topé con él, en el zoo de Barcelona. Los más, soberbios ellos, se burlaban de mí, en Facebook.  La fundadora de la asociación, sigue recibiendo premios, incansable, señal inequívoca de que existe cierto amaño…y de que aquí no vende mucho. No discuto su valor como escritora-pero lo pongo en duda-. Son escritores de oficio. Montan un argumento actual y escriben una historia, con diálogos más o menos acertados, cuatro descripciones y demás. Las mafias editoriales, conformistas y la elite literaria de la clase media alta, adoptan  a sus acólitos, que transmiten un mensaje más o menos aceptable para ellos o que, si incluso fuera un mensaje subversivo seria para adocenarlos, abduciéndolo, y apagando el elemento disonante. La señora SS, como los escritores mencionados y el presentador televisivo, son de esa casta. Y la verdad no aporta mucho. Entre amigos y familias, al estilo de Vito Corleone, se estrechan alianzas en un círculo cerrado. ¿Por qué?

 


Skype: damian48518

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