IMPERIOS Y BURDELES
El gran navío poderoso,
Yacente su costado en el imperio corrupto,
Espera a la vieja Europa con aires de demencia.
Los burdeles de Norteamérica
Sueñan apocalípticos fetiches nocturnos.
¡Hipócritas, escupid, escupid, escupid sobre los ataúdes grises!
¡Vendidos, todos, a los Imperios!
Europa chapotea entre clamores y vítores en el Partenón:
Las onzas de fuego devoraran Europa.
Ejércitos raptores.
Reyes que viven como parásitos.
Imperios asesinos,
Ladrones y constructores del hambre,
El pillaje y la infamia,
En honor del Dios mas alto.
EL OFICIO DE AMIGO
Tengo innumerables amigos.
En todas partes mis amigos están dispuestos a recibirme.
Suelen recibirme esperando ansiosamente que les cuente cómo me he pasado los días tumbado en mi cama, sin hacer absolutamente nada;
Qué leí en el periódico,
Que mujer logró seducirme,
O qué mujeres me ignoraron tácitamente, pues no era lo suficientemente atractivo para ellas,
Rico y poderoso.
Si me masturbo.
O si aún soy agnóstico y pienso que la muerte es la única verdad inmutable.
Si me gusta el cine, los libros, la gente, los conches, el consumo descarado.
Si comulgo y me confieso y perdono y me perdonan o cometo actos impuros o manifiesto bajos instintos y hago fechorías imperdonables con los niños, los perros, las ancianas, las MUJERES Y LOS HOMBRES.
También les gustaría saber si apruebo todas las ideas políticas y si estoy dispuesto a militar en sectas lavacerebros o convivir con movimientos cristianos de barrio.
Si-de vez en cuando-, me asaltan inclinaciones homosexuales o bisexuales.
Si me gusta trabajar-, creen que a los escritores no nos gusta trabajar-, si deseo ser como todo el mundo.
¿Cómo es todo el mundo?
Si manifiesto ansias de poder.
¿Por qué? ¿PARA QUE?
Si me atemoriza la idea de morir de cáncer, lepra o Sida.
Cuando a todos mis innumerables amigos,
Les digo lo que siento o pienso,
Ciertamente son pocos los que siguen siendo mis amigos.
La sinceridad no es ser impertinente, sino comprensivo.
Tener un amigo es un tesoro de valor incalculable.
Mi amigo es quién comprende, escucha
Y de igual manera él siente la misma reciprocidad.
El número de amigos no importa,
Tan solo él amigo.
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