viernes, 17 de febrero de 2012

DIARIO DE ALGUIEN 8

DIARIO DE ALGUIEN 8

De vez en cuando, salgo de mi mismo y entró y salgo. El pasado me bulle en la cabeza. El presente me llena el instante y el instante se llama futuro. No sé…soy yo mismo, un mundo entero dentro de mi cabeza. Uno puede volverse loco, de veras sino conduce los vertiginosos mundos que tiene dentro. Pero dentro de mi vida, están las tragedias que oculto y golpeo con un látigo para mantener las heridas cerradas…falsamente claro. Cuando intento escapar de mis miserias, veo el mundo, pero el mundo no me ve a mí. Soy como una cabra, que estrella sus cuernos contra el duro muro de la realidad. Yo ya no soy más que mi miseria y mis rencores. El odio y el dolor. La miseria que me cubre. Soy los excrementos de mi realidad. Que estoy loco, ya lo sé. A veces, me dan ataques de locura en medio de la realidad cotidiana. A veces, en la calle, me lanzó como un poseso contra mi mismo y me persigo, a mi mismo, ante la estupefacción del personal que me mira. Me acuchilló hasta arrojarme por el hueco de la escalera. Suicidio en medio de la vida. Suicidio…suicidio. Así se suicidó el marido de mi prima. Decidió suicidarse, para no matarla a ella y su hija; lanzándose  por el hueco de la escalera. Fue el mismo suicidio que vi.; hace muchos años. Un pobre tipo se lanzó por el hueco de la escalera del hospital, reventándose contra el suelo, convertido en un muñón humano deformado. Una mujer, picada por la curiosidad, decidió mirar y sufrió un infarto.  Si, a veces, abro las compuertas enloquecidos del mar de mi locura. Escribo y escribo y dios me escribo y escribo a dios, para que el diablo le redacte lo que yo escribo. Dios no está con nosotros. Dios es una mala puta. Dios vive en un burdel. Dios recibe en un burdel a los seres humanos y se deja que se la metan hasta el fondo o le den bien por detrás, los santos seres humanos. La iglesia ha cometido crímenes atroces, junto con los militares y la policía y siguen hay. El caos, esta llamando al orden a batirse en retirada. La locura llamea por aquí. Recuerdo…recuerdo…una vez, hace siglos buscando empleo, le pregunte a una teleoperadora, que me llamaba, donde podía encontrar empleo. Me dijo que fuera a su empresa. Yo fui, creyendo encontrar a esa persona y me encontré con dos tías, que sin venir a cuento, me trataron  muy mal. Aquello me humilló y sigue llameando en mí. En todos los burdeles: los burdeles de la policía, los burdeles de los chulos que trabajan en justicia, los sátrapas funcionarios-esa escoria-, los burdeles de la sanidad, los burdeles del gobierno y el gran Burdel Sagrado de Dios que espera a los seres humanos abierto de piernas o de culo, bien limpito-no queremos oler su orina o el hedor de su culo-…los burdeles están follandose a dios, sin venir a cuento. Y Cristo que está en la cruz, y a quien la santa madre iglesia mató, con la inquisición-mató a tantos inocentes y con tantas envidias -, ha saltado de la cruz, para irse por patas…uno puede resucitar al tercer día, pero coño…al sexto, ya no es posible. Te pudres y Lázaro no es eterno. El rencor fluye en mi, como un río negro, como un río lodoso, como las aguas de las alcantarillas, como si este río lodoso de excrecencias mal oliente, empantanado, posara sobre mi los sedimentos de cristales hirientes, que apestan a dolor y alegría muerta. Ya no creo en nada. Soy un parado en la Tierra de promisión. Todo se compra y se vende, pero existe el Gran vacío espiritual. Estoy muerto y vivo, por que tengo que vivir. Soy el zombi numero mil...




Los espejos trucados

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Autor: Damián Patón Fernández
Estado: Público
N° de páginas: 402
Tamaño: 150x210
Interior: Blanco y negro
Maquetación: Pegado
ISBN: 978-84-686-0115-1
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8.00€
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La novela arranca con el asesinato de dos niños, ocurridos cuarenta y cinco años atrás… en 1963. Es el primer comienzo. El segundo comienzo es el suicidio de un alto ejecutivo: Albert Iniesta. El tercer comienzo se enfila en otro ejecutivo: Roger Derby, quien dirige la sección de seguridad de una gran multinacional. A partir de ahí, se le asciende de cargo y recibe el curioso encargo de investigar el suicidio de Albert Iniesta, antiguo amigo suyo. Desde ese momento la historia gira en diversas direcciones y deriva hacia atrás: el suicidio de Iniesta implica, sin poder evitarlo, en el asesinato de los niños, ocurrido cuarenta y cinco años atrás. Por eso, Derby no es el único protagonista… sus otros protagonistas, Lorente y Arguemisa, avanzarán hacia el asesinato de esos niños, contratados para averiguar el tercer suicido, el de Roger Derby. El final de la novela en realidad son tres, como los tres inicios, partiendo siempre desde el mismo punto de partida. No es un gran misterio, son algunos misterios. Es una novela, creo, fácil de leer y de factura muy sencilla. He creído necesaria esta breve y concisa sinopsis.
Clasificado como: NarrativaNovela
Palabras clave: espejos trucados
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