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DIARIO DE ALGUIEN 5
6 de
febrero-Barcelona
El fin de semana
hizo un frío terrible. Pille un catarro. Ya hace dos semanas y pico, que estoy
de baja, tras el horrible fin de semana, en el juzgado y con aquel altercado en
correos. Prefiero, no recordar. Como ahora tengo todo el tiempo del
mundo-incluido pensar-, estoy pensando en el vacío, en el presente que ya no en
el futuro. Dentro de poco no tendré sueldo, pero tengo familia que mantener y
lo hará mi mujer. Con solo un sueldo procuraremos comer. Espero que pueda
alargar la baja. Lo decidirá la doctora. Me fui de putas. Y a la puta le olía
el culo. Dan arcadas. Pero el mundo se ensancha, en un país de necios e
inútiles voluntarios como este. Ni siquiera la policía vale o tiene respeto. Y
hace un frío, un frío de muerte para bailar. Es como si todas mis esperanzas,
casi a los cincuenta años, estuvieran en rigor mortis, por no decir
post-morten. Ya veremos. Nadie me publica nada. Ninguna editorial, echa un
vistazo a mis escritos. Nunca gané ningún premio de ninguna clase. En todos los
empleos, era siempre yo él que se iba o en resumidas cuentas, mi presencia
parecía perturbar, aun cuando no abriera la boca. Si, hoy tengo todo el tiempo
del mundo y un odio considerable.. Voy a intentar continuar este diario…quizás
sea una de las pocas cosas que me quedan, incluida la salud-que ya es mucho-,
con algo de dinero en el bolsillo y ahorrando para viajar algún lugar, donde
pueda hallar un poco de paz. No sé…no sé…hoy tengo toda la tarde por delante.
Dentro de poco me iré a la escuela Oficial de idiomas y me gustaría follar con
alguna compañera. Por supuesto no se lo voy a decir a mi mujer. Por supuesto
follar sin pagar y sin consecuencias. Ay, si las mujeres fueran menos tribales,
menos intrigantes, menos insidiosas…y si fueran mas libres en el sexo-por ellas
mismas-y disfrutaran más del sexo…serían mas felices ellas y yo, claro. Y yo.
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