SOBRE HACHAZO DE
METRONOMO .
-Artículo de Damián Patón Fernández
HACHAZO DE METRÓNOMO, publicado
por ISLA VARIA, EDICIONES. Autor: LUIS VEA. Prólogo de ANTONIO JIMÉNEZ PAZ.
“Solo
nos sirven los héroes, cuando están muertos”. Es uno de los
versos de HACHAZO DE METRÓNOMO, pagina 39. HACHAZO, es un libro pequeño en
tamaño, condensado y licuado en palabras de fuego petrificado. No voy aquí a
desgranar cada poema-, sería absurdo-, pero si puedo transmitir lo que HACHAZO
DE METRÓNOMO, ha depositado en mí. Para leer este libro, es preciso dejar atrás
el sentido de la lectura de una poesía ñoña, viajera en las estaciones de
metro. Este libro no va ayudarte a descansar sus poemas, son bloques de hielo,
navajas cortantes sacadas del afilador, que desgarraran la membrana de los sentidos.
En Hachazo hay una gran desilusión y por lo tanto si cabe, una gran esperanza.
Los versos están regulados, cincelados a conciencia. Han sido puestos a madurar
en el barbecho de la razón y al final, han surgido vigorosas espigas, donde
cada palabra al primer impacto parece una bocanada de aire frio en pleno
desierto ártico. Cuando comencé a leerlo por primera vez, me dejo tieso como la
mojama. Sentí que era muy frio. Generalmente la poesía tienda abrir puerta a
una percepción interior nuestra dispuesta y eso es lo que ocurrió. HACHAZO
abrió puerta y me di cuenta de que me faltaba mucha más poesía que leer. Uno
siempre busca en los autores que lee, influencias lejanas. HACHAZO, parece un
libro amurallado en sí, en sus poemas candentes, crepitando sus versos en
muchas decepciones, en el curso y el devenir de nuestro ego, en la muerte que
seremos y en la vida que vivimos muriendo. Hay un vigor que intenta contenerse
aferrado a la razón. El autor, en mi percepción como lector, no deja escapar su
visceralidad y por eso; salta a la vista, que estas palabras frías, se
convierten en brasero de hielos candentes. Y duele. Volví a leer el libro de
segundas y entonces entendí. En una ocasión le dije al autor, que el libro me
parecía más dominado por el intelecto que por la poesía…ahora sé que usó toda
la artillería de su razón, para no dejarse llevar por la demagogia de los
sentimientos. Pero en ese curso intangible hay mucha esperanza, hay mucho
conocimiento y la poesía se convierte en una música que alguien te susurra a
oscuras en medio de la luz de la hoguera.
“Se diría que el cielo arde,
Y
las llamas, que son de luz,
Transmiten
la monotonía
De
un metrónomo”.
Otro verso del mismo
poema: AMANECE EN VERSOS DE JUVENAL:
“Se
diría que la vida arde,
Que
la luz concluye,
Que
la muerte lleva el diapasón
Ligeramente
adelantado”.
(Versos que están en
las pagina 30/31
Esa sombra planea en
todos los poemas: muerte, el paso del tiempo…lo que se extinguió…Hay tanta
melancolía y angustia en estos versos. Es la belleza de la esperanza que parece
desesperanza. Ya no puedo decir más. No voy añadir más palabras. Leed el libro.
Podeos viajar con HACHAZO DE METRÓNOMO, en estaciones de metro. Leerlo en
habitaciones solitarias, en calles con parques fríos o simplemente leerlo como
una hoja de ruta contra la soledad del que siente demasiado, pero está
acompañado. Es poesía.
Para contactar con el autor: Frenetico40@yahoo.es
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