SOBRE EL QUADERN D’ALBERT CALLS
(Memóries digitals i companys de viatge)
El Quadern d’Albert
Calls, editado por edicions Clavell-2010)
Tal vez, porque no me
siento localizado en lugar alguno, o tal vez por eso, (y asumiendo lo que pueda
parecer una contradicción), el Viaje del Quadern de Albert Calls, me han
situado en muchos lugares, en muchas patrias comunes. No quiero llenar esto de
un lirismo ambiguo y barato, que no diga más que ideas coloreadas de un
entusiasmo por la lectura del Quadern. Y tampoco quiero reducir su lectura.
Para mí ha sido una lectura febril y entusiasta, que me ha evocado una juventud
ya cada vez más lejana. Albert escribe un catalán versátil, flexible, lleno de
la sencillez de las cosas pequeñas, que por proyección, por asunción, devienen
en universales…enteramente humanas. Así, podemos asistir en sus crónicas- crónicas de un mundo cercano,
de acontecimientos próximos…sin la fisura de la distancia de la imagen-, nos
cuenta a vuela pluma, a pasos dados casi de inmediato, como un reportero de puerta puerta, de persona a persona, lo que ocurre
en sus comarcas, nos habla de las autopistas del Maresme, de amigos que se han
quedado en el camino, de la perdida de la Librería Proa, de la lucha por la
identidad catalana. Pero hay algo más: Albert utiliza el idioma con tal
sencillez que te enriquece de inmediato. Es como entrar en el escenario de
todas sus crónicas, una especie de Pla-y odio las comparaciones, pero Albert,
tiene esa misma fluidez de Pla, pero con la dimensión actual. Las crónicas del
Quadern-y espero no ser inexacto -, se despliegan desde 2001 hasta 2010.
Pertenecen a su bloc: EL QUADERN D’ALBERT CALLS.Y como bien dice él, son
pensamientos, poemas y microrrelatos-quizás los menos-, así como paranoies des de la folia quotidiana del
segle XXI. Una visió de l’abisme des d’aquesta caiguda personal que és la vida
dels éssers humans. Y en efecto lo es y en todas sus lecturas, no hay vacío,
sino contemplación. A veces transita un dolor humilde y sencillo por los seres
desaparecidos. Otras veces, intenta reflexionar con un dolor callado y mudo,
respecto a la crisis y a la pérdida de su librería Proa y de otras muchas cosas.
También existe ese particular sentido del humor que le caracteriza, pero que no
e es tan patente como en sus relatos y poemas. Un humor irónico- no sarcástico-,
levemente teñido de mofa y melancolía. Puesto que no soy amigo de los halagos y de las críticas destructivas,
he querido valorar sobre todo, al cronista, escritor, periodista y poeta, .En
el futuro, libros como el Quadern-y el Quadern mismo-,se leerán como historia
local, como referentes de una cartografía de los hechos. Aconsejo sinceramente,
que su lectura abrirá los ojos y por ser aún más fiel a lo que siento: para mí,
el Quadern, se sitúa al lado del mejor Josep Pla, en forma, temática, en el
amor por el mundo que le rodea. Y no quiero fender al autor: Cuando digo que se situa al lado del mejor Josep Pla, le situó a él, al lado del gran cronista que fue Josep Pla...No le comparo, le situó al lado. Todo el Quadern, transpira amor, literatura…transpira
una mirada limpia y estremecedora ,a la vez.Y esto no es enjabonar no adular, asi lo siento.Por favor, no pasen de puntillas
ante este libro tan vibrante, de estilo grácil, poseedor de una agudeza increíble.
Es una lectura didáctica, fulgurante y viva, siento repetirme. Y Albert, sabe
combinarlo…un último dato: solo una vez fui a Cabrera de Mar…y no he vuelto, porque
no llega hasta allí el metro…
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