PRIMERA PREMISA.
Me gustaría ir por las calles
besando a todo el mundo...más no puedo. Ayer lo intenté tres veces y recibí
tres sonoras bofetadas. Y es que no me entienden...será posible.
Siempre me parecieron
más felices las mujeres que los hombres, en distintos aspectos: más felices en
la risa, en el baile y en la comunicación. El hombre me resulta más resuelto, más
niño, desapegado de su naturaleza y de su físico. Más autónomo y en general, a
la larga puede elegir lo que más le convenga.
Muchas
mujeres utilizan su condición de victima según la ley, para denunciar a parejas
de las que ya están cansadas y les denuncian por maltrato psicológico o incluso
físico-en ocasiones ni hay parte médico-, efectuada la denuncia obtienen ayudas
económicas...lo triste es que muchas denuncias son burdas estratagemas y muchos
inocentes van al trullo por eso y las que verdaderamente lo necesitan sufren su
calvario. Pagan justos por pecadores.
Una repugnante ley de género que convierte a la mujer en un menor de edad...
No es cierto que el
hombre tenga más tendencia a la violencia...te reto a que lo pruebes...está
comprobado que la mujer también es igual de violenta...solo "que la
educación ", la ha atemperado y por regla general tiene menos fuerza. Nada
más...Ejerce la violencia a su manera. El inconsciente nos engaña, y siempre
tendemos a culpar de aquello y lo otro...la ley de violencia de género, aún con
sus virtudes, como los grupos feministas, han convertido a la mujer en una víctima,
ya por ser mujer. Trabajé durante años en juzgado de violencia domestica...Me niego
aceptarlo, aun cuando soy hombre. A mí quienes me preocupan son los niños y las
personas mayores...La violencia la ejercemos todos. La mujer no es mejor, ni el
hombre mejor ni peor. Todas las personas tenemos los mismos derechos. Tanto la
persona masculina, como femenina.
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