Artículo de Luís Vea, autor de: COTIDIANOS, HACHAZO DE
METRONOMO, editado por IslaVaria. Escribe en su blog: MADERA DE NAUFRAGO Y EN
LA BIBLIOTECA IMAGINARIA.
Tal como sale
Damián Patón Fernández
Ediciones Carena, 2013
121 pp.
10 euros
Tal como sale de Damián Patón
Fernández no es precisamente un libro autocomplaciente. Estamos cada vez más
acostumbrados a que se publiciten y se lean libros autocomplacientes. También
libros que parecen que son “lo más” criticando, pero a poco que uno aparta unas
cuantas pajas se da cuenta del mecanismo. Son libros vacíos que pretenden
ocupar un espacio para que otros libros que verdaderamente dicen algo no
lo ocupen. Qué le vamos a hacer, las multinacionales tienen todo el poder. Las
pequeñas editoriales sacan cabeza en internet, a través de facebook, de twitter
o de los blogs. Pero son para lectores minoritarios. La gran masa no llegará
nunca a leer el libro Tal como sale de Damián Patón. No sólo porque no
tenga una gran campaña de publicidad como alguno que otro –no muchos- que he
reseñado en este blog. Pero la gran mayoría de los lectores tampoco están
preparados para leer un libro como éste. Porque Damián Patón quizá sea un
escritor desordenado. Quizá no tenga un estilo amanerado, quizá sea un torrente
de ideas que fluyen en tropel para expresar todas y cada una de las miserias de
este mundo. Pero es un libro profundamente sincero, uno de esos libros que
salen de las tripas y que vacían todo lo que llevan dentro, con amargura y, si
me lo permiten –y me lo permite el autor- con autoamargura. Por eso es un libro
tremendamente brutal. Nada de discursitos de personajillos dando ejemplo de lo
que sufren. Nada de eso. Hablamos de personajes de los bajos fondos, de putas,
de macarras, de seres atormentados, de incomprendidos, de personas que gritan a
los cuatro vientos y a los que nadie escucha. Por eso es tan real. Tan sincero.
Tan brutal.
Esta reseña la leerán unos cuantos posibles lectores,
quizá alguno incluso se atreva a acercarse al libro. Pero hay que hacer una
advertencia. No busquen una novela al uso. No busquen el típico esquema
inicio-nudo-desenlace. No lo encontrarán. Encontrarán un esquema complicado que
se retuerce. Porque la vida, en realidad, no entiende de inicio-nudo-desenlace.
Por eso es real. Pasarán por sus ojos y por sus páginas personajes que vienen y
que van. Nos contarán sus miserias que no son las noticias estúpidas de los
telediarios actuales. Encontrarán las amarguras de muchos seres que todo el
mundo considerará perdedores, eso que en EE.UU denominan loosers. Hay
muchos perdedores, pero son perdedores auténticos hasta el tuétano. Nada de
personajes amojamados, nada de ridículos perfiles de pijoprogres estúpidos que
comen almendritas saladas en los cócteles. Para eso vayan a buscar a otro
lugar. Aquí hablamos de personajes que llegan al límite.
Nunca sabe uno si la escritura de Damián Patón
contiene algo, bastante o mucho de autobiográfico. Pero Damián Patón piensa y
eso se ve. Quizá a veces piensa demasiado. Por eso son sus personajes seres
inquietos. Culos de mal asiento. Inconformistas. Seres que todo el mundo
rechaza. Trabajadores a los que no quiere ningún empresario, amantes que toda
mujer desprecia, amigos que no tienen amigos… Seres náufragos de impotencia. ¿Y
no son por ello tan reales?
El libro contiene dos partes: Miscelánea y El
viajante nocturno. Lo cierto es que ya había leído una versión de su
segunda parte, editada en Bubok en el año 2009. Pero esta parte es mucho más
larga y se nota que se ha escrito y reescrito diversas veces aunque sigue
teniendo el mismo poso de derrota. Y la derrota de sus personajes es la derrota
de todos nosotros. De ahí que no deje de ser un libro de absoluta y plena
actualidad. Es cierto que uno entiende que a los grandes sellos sólo
puedan interesarles las historias donde la realidad sea más plana, más lineal.
Es cierto que el mensaje se desliza a través de los personajes y contiene una
certera y envenenada crítica social, crítica que tanto podría aplicarse a las
propias editoriales, como a los partidos políticos y a la sociedad en general.
Crítica de la que no estamos exentos nadie. Todos. Por eso es un libro de los
que se hunden en la llaga, por eso lo publica una editorial como Carena. Creo
suponer que Damián Patón no se hará famoso con Tal como sale. Pero
también creo que habrá cumplido con su principal premisa: ser brutalmente
sincero. ¿Cumplirá el lector con la suya? Leerlo hasta el final.
¡Enhorabuena por esta nueva publicación y por la magnífica reseña que de tu libro ha escrito Luis Vea!
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