Artículo de loas de
MIKEL GOLDSTAIN
Abril-2013-Barcelona, en
esta Tierra Mía. ¡Viva Brasil!
(y por qué no la brasileñas).
Reservado todos los derechos. registrado propiedad intelectual.
Estos días, he estado
visitando algunos colegas, en esta ciudad que es Barcelona. Vivo en Barcelona
.Me he zambullido en las palabras y visiones de “mis otros”. Me he metido en la
recamara de su interior. He estado visitando, como una bailarina algo mayor, el
escenario del pasado. Aún jóvenes, aún vibrantes. Y ahí están, los sueños de
juventud rotos y los sueños de adultos, ajustados, (por cojones y lo digo claro), a los hechos: Quisiera no encontrarme con gente desagradable, que me recuerda mis
sueños pendientes-MÁS O MENOS, de Don Gatos Pérez, genio entre los genios, DE
SU CANCIÓN: Quisiera ser poeta, quisiera ser cometa. Descanse en paz Don Gato)
En este abril rumboso,
en esta ciudad de gente con malas miradas, de un espacio apretado hacia la
hostilidad del otro, comprendí que uno, siempre tiene que seguir adelante, que
los años son ná, pero dan un grado en el pelotón de los desengañaos y que la
vida, te da a gusto y te maquea, como si fueras una hermosa y linda muchacha,
magreada por amores interesados. Ya se sabe, uno va tropezando y desafina, pero
al final siempre canta aquella canción de Gato Pérez:
QUISIERA SER POETA,
QUISIERA SER COMETA.
Y el filo de esta
navaja, que son los hechos. La mirada de los quince años, no es la mirada de
los veinte, ni de los treinta… ¡Y para que hablar con la mirada de los
cincuenta! ¡Jesús! La vida es como un bolero y siempre ganan los malos…pero
aprendan, ganan perdiendo mucho en la jugada. Nosotros, los parados, los
humildes trabajadores , siempre en precario de esta llanura que llaman Cataluña
y luego Iberia, España, nosotros los artistas del día a día, los escritores y
los poetas, los pintores y las bailarinas, los cantantes del chachachá, las
mujeres orondas de los cincuenta que sonríen con carrillos hinchados que da
gusto verlas, con su sonsonete sonrosado, con sus niños bonitos y gordezuelos,
nosotros los pobres del Primer mundo,
que no vendemos ni un bollo pasao, que no asistimos a cenas de gala de los
perros poderosos, que la tele nos usa y tira para llenar su abracadabra de
todos los días, …nosotros tenemos la fe del impío y la gracia de la caribeña
que en medio del desastre dice: SINO ES NÁ, mi
amor…pues claro que no, cariño. Maracas y boleros. Café cargado las noches
de más. Té los días de menos y algo de vino bueno-que no sea francés, pero si
catalán para más señas-…nosotros somos el fuego perpetuo, por qué tenemos la fe
del no creyente. La fe del salido y del perdido. Mis amigos, a quienes veo de
tanto en tanto, porque la amistad es como un cheque de bajos fondos…cada uno va
a la suya. Mis poetas de todos los días, que escriben libros como diamantes cincelados,
pero que tienen su peso en oro. Léanse por
favor: COTIDIANOS- (Isla Varia), LUIS VEA O: HACHAZO DE METRONOMO.(Isla Varia) Léanse, Albert Calls,
sus artículos, sus cuentos… Léanse a todos los que el día a día, no persiguen
el trepar, sino andar y crecer. Estos muchachos-y me dejos algunos en bajamar-,
ya les diré cuando la marea crezca, con las manos libres de pistolas, dagas y cigarrillos,
LA PAZ, que uno fuma en PAZ. Léanse a estos caballeros, que cuando Sam, no la
toca, Humphrey-el actor, pero no el personaje-, le dice cariacontecido, con un cigarrillo,
en Casablanca:
-Coño, tócala otra vez Sam. Pero hazlo con los pies, aporreando las
teclas. PERO TOCALA, OTRA VEZ SAM.
Cada vez que puedo, me salgo de los circuitos. Hay
tanta riqueza fuera de los circuitos
manipulados de los perros televisivos, de periódicos gobernados por sátrapas que
despiden redactores estilo ,EL PAIS, de piratas que hicieron desaparecer,
periódicos tan cercanos como PUBLICO, o de Planetas que editan mierda-y tiene
su valor, la novela de Aeropuerto, como canta y salmodia, Don Luis vea: SE AGOTÓ EL CAUDAL,
QUIZÁ
LAS RISAS Y EL SILENCIO, YA LA INCERTIDUMBRE ES UNA EVIDENCIA.
(Hachazo de
Metrónomo-Luis vea/poema: Éxito, pag.38)… O como dice Don Albert Calls, con
barba, sin urticaria, LA VERDAD ESTÁ EN LAS COSAS SENCILLAS. O este EPITAFI, en
el que escribió:
Un día decidió que estaba harto de vivir.
Caminó hasta el cementerio municipal con una lápida bajo el brazo que le había encargado, al marmolista.
Buscó un lugar con césped, por estética. Cavó un hondo agujero con una pala que había pedido prestada al sepulturero. Después se sentó a meditar cuál sería su epitafio, que había previsto escribir con un rotulador Edding 2000 sobre la piedra.
Cuarenta y ocho horas después la idea no llegaba y optó por seguir vivo, consciente de que aquel era el mejor epitafio que podía escoger.
correo electronico: Frenetico40@yahoo.es
skype:damian48518
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