Damián Patón-abril
2013-Barcelona
RESERVADOS TODOS LOS
DERECHOS.
Yo no asiduo de Sant
Jordi. El día mencionado, el de la Rosa y
el libro, acudía con otros autores, en el stand de la EDITORIAL CARENA, que presentaba y firmaba a sus autores, entre
ellos yo. Era un hermoso día soleado y parece ser que la mayoría de los seres
humanos, recordaron de repente, que existen libros, editores y pobres
escritores, perdidos de la mano de
Dios. Desconocidos autores para esa turba que es no-lectora, y que compra libros por que lo dice la tele, por que su
marido le va a regalar la rosa y sabe dios qué. PERO POR LO MENOS ESE DIA
COMPRA EL LIBRO Y ENCIMA HAY QUE DAR GRACIAS. EL RESTO DE LOS 364 DIAS DEL AÑO,
APAÑATELAS COMO PUEDAS…el resto
de los demás días, los lectores de verdad, los que se curten el trasero en el
sillón, quemando las pestañas en la lectura, me imagino que, se abstendrían de
hacer el tonto por las calles, entrometiéndose entre el gentío, en busca del
último libro que sale en TELEVISION.. Vi a muchos autores-muchos de ellos
egocéntricos, a capa y espada, metiendo sus libros en las narices al primero
que pasaba-. Hubo alguno que estaba allí como un poste, como perro guardián,
vigilando su zona literaria, no fuera a ser que le quitaran lo suyo. Incluso
cuando veía algún hueco entre otros libros más visibles, este guardián de su
esfuerzo lo colocaba in situ. Algunas señoras de pedigrí te miraban, con su
libro y hasta te daban tarjeta. Eso sí, no se esperen más. Si las llamas se
creen que te las quieres beneficiar o te responden diciendo: mi libro se presentara
allá o acá…más bien que vayas para hacer bulto. Yo no soy de esos. Nosotros los
escritores desconocidos-que no noveles-, tenemos que aguantar bofetadas y ninguneos
por más señas. El mundo está como está y lo primero que hacen los atontaos de
este país es cortar en cultura y lectura, no vaya a ser que se arruinen
comprando un libro, que los hay de todos los precios; ebook a dos euros. Eso sí,
los ignorantes consentidos, los atontaos, olvidan la verdad quántica: la excusa
es siempre la misma. La misma para ir al futbol, a la discoteca, para unas cuantas
rayas de cocaína, para móviles última generación y vete a saber. No van al
teatro-es carísimo…a lo mejor es que los actores viven como señores-, etcétera.
Uno ya está desencantado y hace lo que puede. Había por allí muchos autores,
cuyo ego y ansia de ser famosos y de salir en televisión llenaba toda la
rambla. No sé, me pareció muy triste. Me compré libros de casi todos…eso sí,
apenas nadie hizo ademán de comprarme el mío. ¡Nadie tenía dinero! Te metían el
libro en las narices. Uno ya está cansado de tanto egocéntrico y prepotente. Yo
escribo…y nada más. Soy como los demás.
Skype: Damian48518
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