POEMA DEL VIAJANTE NOCTURNO
Soy el viajante nocturno del metropolitano y de ti.
Soy el hijo de Dios enviado por su amante Satán,
Para susurraros la angustia infinita de los de aquí abajo en las letrinas de la Tierra ;
Los gusanos del mundo y el sistema.
Hilamos en silencio
El grito y la impotencia,
El sedal y la rosa,
El puercoespín y la cucaracha inmigrante.
Y el perro que ladra y obtiene los despojos por su docilidad.
Soy el hombre que nació con dos sexos y fornicó con la puta magrebí y la puta africana
Para pagar su estancia en el Burdel del Primer Mundo.
Soy el eterno desempleado de mi ciudad:
Blanco, pobre,
Sin oficio ni beneficio.
Sin minusvalía,
Pero que nadie quiere emplear.
Y un día que sedujo a una noche de encanto y porfía,
Cuando magreábamos a todos los hambrientos de la Tierra
Y devorábamos mierda química del gran hermano farmacéutico.
A mi hija le prendí una rosa
E hicimos el amor
En el vaivén oscuro de la sala del pederasta.
El metropolitano transporta en sus entrañas
A todas las cucarachas:
A la cucaracha de Gregorio Samsa,
La cucaracha de Jacob,
La cucaracha inmigrante,
La cucaracha del parado,
La cucaracha del pederasta.
A todos los ejércitos de policías y demás cucarachas.
A todos los yonquis y travestidos.
Y a todos los amantes que engañan
(al menos)
una vez a su amante.
Y Dios que no estaba aquí
Para irse a la cama
Con mi padre
Mi hermano.
Incluso mi mujer.
Dios fornico con su hijo Satán
Y le subyugo con el relámpago de esperma
A la acuosas aguas de todas las religiones muertas.
Dónde chapotea la negra cucaracha del Universo
Y un Sol de Tierra enfermo
Que un día abrirá con el gran abrelatas
El fin de los tiempos.
Y yo canto al anciano enfermo y muerto de asco
En las residencias geriátricas
La dignidad que le falta,
Aunque impedido
Manos desconocidas le limpien el culo.
Yo soy el bailarín del parapléjico.
El bailarín invalido que un día
Se rebeló contra la silla de ruedas,
Contra el ataúd de almohada y sabanas
Y se puso a bailar
Y agitar brazos y piernas.
Yo soy el reprimido
Con la pequeñita picha enervada
Que anhela que se la coma el hombre viril;
El travestido de tetas descomunales.
La mujer de labios de pulpa rosa,
La niña adolescente
Que desea que la masturben ante el televisor
Una diestra lengua enfundada en cuero y látigo.
Yo disculpo al pajillero de las salas de cine X.
Odio su podredumbre
Y busco su lado puro y virginal.
Entiendo al marica de urinario.
A la lesbiana que abusa de su poder.
A la lesbiana casada con cuarenta hijos de nadie.
Al homosexual que se enamoró de su cuñado.
Al anciano que un día quiso ser joven
Y de repente la palmó.
A los que perdieron a sus seres queridos en tragedias inmencionables.
A los que están solos y nadie les comprende.
Yo amo a todos los que nadie ama...
Pero no al asesino gratuito.
No al maldito poderoso que utiliza la confianza del pueblo.
No a los ejércitos que matan y saquean.
Yo amo al mundo y lo que da de si...
En los depósitos de cadáveres
Y en los burdeles,
En la boca silenciosa del enfermo de cáncer,
En la montaña solitaria dónde el último lobo extinguido aúlla,
En televisión y en Internet,
En el sueño gélido del que se muere de todas las maneras y agoniza en soledad...
Todos esos somos nosotros,
Al fin y al cabo.
Estoy tejiendo con Penélope y Dionisio,
Largas borracheras de febril revolución.
Un corpiño y una maya,
Para que las mujeres marquen culo
Y los hombres marquen paquete.
Para qué los niños,
Ángeles cariacontecidos
Lancen grititos de pura y pura alegría,
Quebrando imágenes de vacío y mierda.
Solo la alegría de los niños
Y la jodida sabiduría del anciano
Y la vitalidad del joven,
Van a salvarnos de todas las maneras
De vosotros....
El dictador demócrata.
El dictador sin rostro.
Del mal empresario.
Del pésimo trabajador sin conciencia.
De la prostituta que se vende por lujos vanos.
Del puritano y del jurado de cualquier premio literario vendido de antemano.
Del mercader.
Surgirá la era en la que los clones serán nuestros amantes.
Amantes sin tacha.
Fornicaremos como hienas
Con nuestro clon
Sin mirarnos a la cara
Mientras jadeamos
Aburridos de mirar caras ajenas
Para hacer el amor.
Será hermoso hacer el amor con el clon de la mujer o el hombre deseado.
Será dicha pura.
No ofenderemos a nadie.
Excepto al clon.
Haremos el amor con el clon oculto de nuestro hermano.
De nuestra madre en los benditos días de juventud
Cuando papá la penetraba
Escrutando vírgenes desnudas en refulgentes prados de hierba.
Y nuestros hijos en la edad púber.
Y en la soledad construida a la medida de todas las frustraciones.
El criminal merece la justicia exacta.
Nadie asesinará niños.
Nadie violará niños.
Nadie violará mujeres.
Nadie humillará a las mujeres.
Nadie humillará a los hombres.
Nadie humillará a los justos.
Nadie vejará a los ancianos.
Nadie robará a los pobres.
Nadie robará a los que un día robaron.
Y si
Podéis humillar a los poderosos.
Justamente ese día todo se irá al carajo.
Para comenzar de nuevo.
Y la oscuridad que es la reina de todos los sentimientos,
Cual larga lengua de oprobio
Nos dirá que ya
Sanseacabó.
Entonces aullará el gallo
Y el perro se subirá al estrado
Y las cucarachas,
Pedirán que el mundo cante la última canción.
Hasta enmudecer a gritos de desesperación.
Y silencio...silencio eterno.
No cantaremos más canciones.
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