miércoles, 27 de agosto de 2014

DE VUELTA Y PENSANDO EN IRME



Artículo de Mikel Goldstain. Reservado todos los derechos. Agosto 2014- Barcelona.


Hace mucho tiempo, que como escritor desconocido-y algo editado, sobre todo pagando yo-, pergeño la idea de abandonar, de buscar constantemente editoriales o agentes literarios. Son muchos los ninguneos, los desprecios, la falta de respeto…yo solo quería y quiero publicar con decencia y tener un espacio para lectores a quienes les pueda interesar. Siempre me he topado con la misma mierda-perdón la palabra-: codicia, dinero, mirar por encima del hombro .Nadie ayuda a nadie. Si conocías a este o aquel que ahora brilla un poco, gracias a recomendaciones y apoyos, no te conoce, no sabe de ti. No soy un trepa, pero siempre he ido a una puerta para llamar y nunca fui atendido. ¿Sino de qué manera se hace? Pero aparte de todo lo mencionado, los escritores ya no somos necesarios para este mundo ultra tecnificado, digital, visual…o fundamentalista. Aquí no cuenta lo nuevo o renovarse, sino el ganar dinero, fácil y rápido. Ya no vale escribir grandes historias. Los medios audiovisuales pueden ofrecerte cientos de canales y cientos de historias. Internet facilita otras cosas. Algunas editoriales solo desean “más venta”. No todo lo que se publica es mierda. Se amontonan y se amontonan. Esta es una era de videntes que no ven y de oyentes que no escuchan. Todo es producción. Muchos libros y apenas poca literatura o lectura. El  mundo es brutal: se ha vuelto agresivo. En otros lugares del planeta fundamentalistas de todo tipo, decapitan a otros que no piensan como ellos. Vemos imágenes de una brutalidad sin precedentes. Guerras que asoman en el este. Paro en Europa y el mundo. Pobres de solemnidad que huyen de países de mierda para morir peor que perros. Un c capitalismo que solo ofrece cosas y no valores espirituales. Solo pone precio e incluso lo artístico, lo espiritual….está tasado y controlado. Sí,  vivimos en un mundo, en el que muchos escritores se han vendido, para escribir novelas o libros que satisfagan a un grupo de gente que esta autodirigido. Es comprensible en parte su necesidad de evadirse, lo que no es comprensible es la censura que existe…el ninguneo…En la variedad está el buen gusto. Quizás debería aparcar mi empeño de convertirme en un escritor reconocido. Tal vez. Y detenerme un tiempo. Ya soy algo mayor. Cincuenta años, son años. Pero tengo clara una misión: he escrito lo que he querido y cuando he querido, aunque pueda ser mierda. En este aspecto soy libre. El mundo y sus locos fundamentalistas de todo tipo, no.


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